El diseñador de sonido Tom Gibbons elige d&b Soundscape y CCL de d&b para Sondheim en el National Theatre.
Para el último musical de Stephen Sondheim, Here We Are, (Aquí estamos), representado en el teatro Lyttelton del National Theatre, el diseñador de sonido Tom Gibbons recurrió a la excelente nitidez y control que ofrece d&b Soundscape junto con el nuevo sistema de altavoces CCL de d&b (arreglo en línea cardioide compacto). . .
Preparación de la escena
La última creación del célebre maestro del musical Stephen Sondheim Here We Are disfrutó del éxito con las representaciones en la sala Lyttelton del National Theatre hasta principios del verano de 2025. Dirigida por Joe Mantello y con libreto de David Ives, el equipo creativo de la producción también era muy prestigioso e incluía al diseñador de sonido Tom Gibbons.
Debido a los rápidos diálogos y los versos cantados, sobre todo en el primer acto, en este espectáculo la inteligibilidad era clave. «En el primer acto se habla mucho», explica Gibbons, «con mucho movimiento y rápidas interacciones. El diálogo y las palabras de las canciones tenían que oírse con total claridad o el público podría perder el hilo. Quería seguir a los actores y mantener la imagen superclara».
Para conseguirlo, Gibbons decidió utilizar d&b Soundscape para mejorar la nitidez de la representación y permitir que el público siguiera sin dificultad la acción.
Con esta producción se dio otro importante paso adelante desde la primera intervención de Gibbons en su presencia off-Broadway con The Shed en 2023. En aquella ocasión la banda estaba en una sala separada y había poco exceso de energía acústica, por lo que una solución de fuente puntual fue eficaz. El Lyttelton, en cambio, ofrece una conexión mucho mejor con el público al tener la orquesta a la vista en el foso, pero con un incremento proporcional de energía acústica que tenía que controlarse cuidadosamente.
Establecimiento de objetivos
La idea de Gibbons es que la música aporte un ‘encuadre’ estático al auditorio (la banda se amplificó con un sistema LCR tradicional) y, a continuación, dentro de ese contexto, permitir que deambulen los elementos en movimiento, como intérpretes y determinados efectos. El sonido de la banda procede del foso y sirve como referencia para las fuentes basadas en objetos del contenido de d&b Soundscape.
Como el estilo del segundo acto es más parecido a una obra usual que a un musical, el ‘encuadre’ de la música da paso a un seguimiento más preciso del diálogo de los actores. Aquí, se utiliza d&b Soundscape, combinado con un sistema de seguimiento automatizado, para conseguir la alineación auditiva con los movimientos de los actores.
Para maximizar esa nitidez en la práctica, la intención de Gibbons era utilizar un sistema PA de alta calidad con características cardioides junto con d&b Soundscape, un sistema que iba a mitigar de un modo eficaz las reverberaciones no deseadas en el espacio.
La solución
Gibbons eligió el sistema que d&b audiotechnik acababa de presentar: CCL (arreglo en línea cardioide compacto) y su primer producto, la nueva Serie CL, porque había escuchado una demostración y le impresionó. El nuevo sistema CCL se basa en los acreditados e innovadores sistemas de la Serie SL (GSL, KSL y XSL) que son los más grandes de d&b y ofrecen un comportamiento cardioide de bajas frecuencias, y ahora CCL introduce ese control de la directividad tan importante en un sistema de arreglo en línea más pequeño que nunca. Es importante destacar que todo eso lo hace en un diseño pasivo que permite el funcionamiento del amplificador con un solo canal y una mayor eficiencia en su implementación.
En una de las primeras aplicaciones del nuevo CCL en el Reino Unido, Gibbons utilizó cinco clústeres: cada uno constaba de 5 cajas CCL12 y 2 cajas CCL8 para ofrecer cobertura a d&b Soundscape. Esos clústeres más pequeños y compactos proporcionan una solución discreta y son muy adecuados para despejar las líneas visuales, como en el auditorio del Lyttelton.
Joel Price, el supervisor de sonido y vídeo en el Lyttelton nos explica: «El tamaño de CCL hace que sea el sistema de altavoces perfecto para un PA de primera línea en el Lyttelton y encajó pulcramente delante del aparejo. La naturaleza cardioide permitió que pudiéramos alejar más energía de los muros y reducir la reverberación no deseada. Su atenuación trasera también nos permitía obtener un SPL alto desde los micrófonos omnidireccionales que el elenco llevaba en el escenario y la orquesta directamente más abajo».
Los altavoces de fuente puntual Y10Ps de d&b cubrían la platea del Lyttelton, con más Y10Ps situados hasta el fondo del escenario para los efectos, mientras que el stock de T10 de d&b con los que cuenta el National Theatre se reutilizaron como frontfills. Un arreglo de subgraves XSL-SUBs colgado, más un único KSL-SUB central colgado y dos XSL-GSUBs estackados sobre el suelo suministraban los graves.
Para el equipo técnico en el Lyttelton, ha pasado a ser un método de trabajo probado y contrastado el uso del seguimiento automatizado para alimentar sin complicaciones la información posicional en d&b Soundscape. Era la cuarta producción en la que el National Theatre utiliza su propio sistema de seguimiento automatizado Zactrack para vincular con precisión los datos posicionales de Zactrack con los ‘objetos’ de sonido en el procesador Soundscape DS100 de d&b.
Los efectos en el escenario incluían un piano de ‘atrezo’ que contiene un altavoz E8 de d&b: el sonido del piano en el foso se asigna a este altavoz para que parezca que la imagen del sonido surge del piano de atrezo en el escenario.
La emulación de recintos En-Space de d&b Soundscape se utilizó para aportar una reverberación que pudiera mantenerse alineada con las voces. Gibbons explica: «Utilizamos la función En-Space del procesador de señal DS100 Signal Engine de d&b, que es un emulador inteligente de salas que se mueve con los objetos de sonido».
Para el control, el OSC se enviaba a la mesa DiGiCo SD7QT, mediante el software Atlas, y de ahí al DS100.
Conclusión
El éxito del diseño del sonido de esta producción se ha basado en lo que Gibbons describe como «juego de equipo», con aportaciones de gran valor de Stage Sound Services y de toda la gente de sonido del teatro Lyttelton. En términos más amplios, ha sido otro ejemplo de cómo se puede utilizar la tecnología más avanzada de sonido para maximizar la nitidez y el ‘realismo’ de la representación que, en definitiva, mejora la experiencia y el disfrute de una actuación en directo.
Las entrevistas citadas aquí se realizaron para el número de septiembre de 2025 de la revista Light&Sound International (LSi) .
