Cómo la predicción y el control de d&b contuvieron el boom del Boom.
Este evento, que se celebra en Portugal desde 1998, es uno de los festivales transformacionales más conocidos del mundo y trae a Europa un toque del espíritu alternativo y ecologista del Burning Man de Nevada. Con sus vibraciones espirituales, su arte visual psicodélico y una filosofía de no dejar huella en el medioambiente, el Boom es un punto focal de energía creativa y conciencia medioambiental que atrae a un público de cuarenta mil personas.
Gracias a su ubicación relativamente remota en las orillas del lago Idanha-a-Nova, en la zona este de Portugal, el Boom Festival no tiene problemas con que el ruido afecte a los residentes de las cercanías. No obstante, se le plantean otro tipo de retos de audio autoimpuestos. Como sucede en todos los festivales con varios escenarios, debe ponerse cuidado para que los sistemas de sonido más grandes no interfieran entre sí, ni tampoco con los escenarios más pequeños o las zonas de público. Al mismo tiempo, el espíritu estético del Boom Festival exige que los componentes del sistema PA se fundan en la medida de lo posible con los diseños muy psicodélicos y decorativos de los escenarios. Con estas dos limitaciones en mente hay, además, un tercer requisito obvio: un sonido potente y de buena calidad.
Para garantizar que esos requisitos se cumplieran en los ocho escenarios y todas las demás zonas del Boom Festival, los organizadores del festival contrataron al ingeniero de sonido Fernando Rodrigues para que se encargara de los diseños del sistema de sonido del emplazamiento.
“Soy usuario y fan de d&b audiotechnik de toda la vida”, comenta Rodrigues, “y la selección del sistema para las zonas principales era obvia. Para ser exactos, no solo para las zonas principales: este año utilizamos sistemas d&b en cinco de los ocho escenarios, y eso ha supuesto una mejora importante respecto a lo que había en el festival en pasadas ediciones”.
Rodrigues utilizó ArrayCalc de d&b para calcular el sonido de cada zona y NoizCalc para predecir las inmisiones de sonido en las zonas adyacentes, y para el escenario Dance Temple especificó un sistema principal de dieciséis J8/J12 por lado, con riggings de seis V8/V12 como outfills y seis J12 como frontfills encima del arreglo de SUBs. Para lo más importante, las bajas frecuencias, se colgaron seis J-SUBs por lado detrás del sistema PA principal, complementados con un arreglo de SUBs colocado en stack sobre el suelo formado por treinta y dos J-SUBs y dieciséis SL-GSUBs, la variante para colocar en stack en el suelo de la nueva Serie SL. Los componentes subwoofer de la Serie SL, el SL-GSUB y el SL-SUB para colgar, se han diseñado de modo que el rendimiento de una sola caja sea la coincidencia casi exacta de la salida combinada de un J-SUB y un J-INFRA juntos: una solución de bajas frecuencias significativamente más eficiente.
“Los J-SUBs volados se situaron detrás del sistema PA para reforzar el recorrido de graves procedente del clúster principal”, comenta Rodrigues. “El arreglo de SUBs medía treinta y dos metros de largo y al principio iba a ser una combinación de J-SUBs y J-INFRAs. Era difícil conseguir los veintidós J-INFRA que necesitábamos para los dos escenarios principales, pero el SL-GSUB ha sido un sustituto excelente. Con ocho escenarios en el festival, era indispensable contar con el patrón cardioide de los J-SUBs y los SL-GSUBs. De este modo, conseguimos controlar la bajas frecuencias del sistema y no interferir en los escenarios adyacentes”.
El sistema cubría un área de ochenta metros de ancho y sesenta metros de largo. “El rendimiento del sistema ha sido increíble”, explica Rodrigues. “Con ArrayProcessing, podíamos controlar la caída de nivel de presión en función de la cantidad de público dentro de la carpa. En contraste, fuera de la carpa teníamos una caída de nivel de presión de -20 dB. De este modo evitábamos interferir en las zonas que no tenían que ser cubiertas. Conseguimos ofrecer calidad de sonido con potencia dentro de la carpa, pero no fuera: algo que nunca habíamos tenido antes en este festival”.
El tema del festival de este año era «Sacred Geometry» y esa geometría sagrada se trasladó al diseño de las carpas. “Acabé con una carpa llena de enormes columnas metálicas, cubiertas por una mezcla de tejidos y decoraciones de madera, básicamente grandes obstrucciones para las frecuencias medias y altas en una zona determinada, por lo que utilizamos cuatro Y7P porque se necesitaban delays. Pese a su pequeño tamaño, los Y7P son altavoces de fuente puntual muy potentes que trabajan de un modo impecable”.
Los sistemas d&b para las dos zonas principales, llamadas Dance Temple y Alchemy Circle, los suministró FLUGE, un partner de alquiler de d&b con sede en España. Para Alchemy Circle, se utilizó un sistema L/R principal de siete J8/J12 por lado que se completó con V8/V12 como outfills y V12 como frontfills. Aquí, las bajas frecuencias (LF) las proporciona un arreglo de subwoofers de doce J-SUBs y seis SL-GSUBs.
Para ambos escenarios, los sistemas se accionaban con amplificadores D80: cincuenta y cuatro en Dance Temple y dieciocho para Alchemy Circle. Los setenta y dos amplificadores D80 se alojaron dentro de cajas de madera con aire acondicionado construidas a medida y que mantenían los amplificadores refrigerados en unas temperaturas que llegaban hasta los 40 °C, y también protegían los amplificadores del polvo de día y de la humedad por la noche. “Gracias a todo esto, tuvimos cero averías causadas por el calor”, explica Rodrigues. En esos dos escenarios la señal foldback llegaba con monitores M4, y se utilizaban M2s con J-SUBs como monitores para el DJ.
Además de los sistemas suministrados por FLUGE, dos empresas de alquiler portuguesas suministraron sistemas d&b en varias zonas del Boom Festival: Hipnose suministró soluciones basadas en Y8/Y12s, V-GSUBs y monitores MAX2 para el escenario Liminal Village, en el que se presentaron sobre todo actuaciones de palabra hablada, y el escenario Nataraj Dance. Finalmente, Audiomatrix suministró MAX15 y sistemas C7 de d&b como sidefill para el escenario Sacred Fire, y otro sistema C7 como sistema PA principal para la zona llamada Healing.
Rodrigues concluye: “Los comentarios del público fueron muy positivos. A ratos había incredulidad sobre cómo era posible contar con la cantidad de presión y la calidad de sonido adecuadas en todas partes, dentro y fuera de la carpa. Incluso los disc-jockeys preguntaban por el sistema PA y cómo era posible obtener este tipo de resultado: comentaban que no es muy habitual contar con este tipo de distribución y de sonido potente por toda la zona del público en comparación con lo que suelen experimentar en otros grandes festivales en los que pinchan. Esos son los mejores comentarios que podemos recibir: un DJ que actúa por todo el mundo en los festivales más importantes de este tipo nos dijo que nunca había vivido una experiencia así, jamás. Esto hace que todo el trabajo valga la pena y refuerza nuestra decisión de elegir sistemas d&b audiotechnik”.
