El sistema GSL de d&b lo da todo para Green Day en el Estadio Vélez de Buenos Aires.
En 2017, la banda americana punk Green Day se embarcó en una gira mundial que iba a durar un año con paradas en Australia, Europa, Canadá, Estados Unidos y Sudamérica. En noviembre, cuando la banda llegó al Estadio Vélez en Buenos Aires (Argentina), el público, el equipo técnico y la banda pudieron experimentar una primicia en el audio. Aquí, el sistema PA era la Serie SL de d&b, el sistema GSL, el nuevo miembro en la familia de d&b de sistemas PA de gran formato que hacía su presentación en Sudamérica. BALS-Buenos Aires Live Shows, una de las empresas de alquiler más grandes de Argentina, fue el proveedor local para el sonido y la iluminación. Su sistema GSL llegó solo una semana antes del concierto de Green Day, y los resultados fueron excepcionales.
El Estadio Vélez de Buenos Aires es un estadio deportivo con capacidad para cuarenta y cinco mil personas y que ya se ha establecido con fuerza como un recinto importante para eventos y giras internacionales. El equipo técnico de sonido de BALS tenía muchas ganas de trabajar con el nuevo sistema. El sistema GSL se establece como la culminación definitoria de la familia de arreglos en línea de d&b, porque ofrece innovaciones de potencia y rendimiento que lo sitúan por encima de la emblemática Serie J de d&b.
Cuando el equipo técnico del audio de Green Day llegó al estadio tanto su director, Kevin Lemoine, ingeniero de FoH de la banda desde hace años, como Clark Thomas, técnico de sistemas, estaban ansiosos ante la novedad. Como usuarios durante años de la Serie J y fans declarados de d&b, el equipo técnico tenía muchas ganas de utilizar el GSL. Y no les decepcionó.
Tras el concierto, Kevin comentó: “Es asombroso, de verdad, la cantidad maravillosa de emoción pura y limpia que surge de esa caja. Nunca había experimentado tal cantidad de control y maniobrabilidad con un sistema de sonido. Cada mínimo cambio del EQ, cada minúsculo desplazamiento del fader, cada ligera pizca de efecto de coloración: todo se escuchó en su expresión más auténtica y según lo previsto con el GSL. “
Desde la perspectiva de un técnico de sistemas, Clark Thomas estaba muy contento con el rendimiento de GSL por varios motivos. Según Clark Thomas, pasar a GSL para los riggings principales con la Serie J para los riggings laterales ha sido una transición agradable y fluida. Y añade: “GSL es el mejor sistema PA con el que he tenido el placer de trabajar. Es realmente un sistema de alta fidelidad de rango completo. Llega bastante lejos al tiempo que se mantiene el balance tonal y tengo la sensación de que funcionará espléndidamente con cualquier estilo de material o de contenido.”
Para los estándares actuales, Green Day supone un formato sencillo que consiste en tres artistas principales con un par de músicos invitados, lo que suma solo veintidós canales en la mesa de FOH. Lo que “le falta” a la banda en número de canales, Kevin lo sustituye con sus juguetes, porque trabaja casi exclusivamente con analógico y utiliza una selecta colección de equipamiento externo de procesadores de señal de boutique. El resultado sonoro en el Estadio Vélez ante un público que había agotado las entradas de treinta y siete mil personas, fue exquisitamente controlado por las hábiles manos de Kevin. El sonido de Green Day está lleno de altibajos dinámicos. No es un problema para GSL, que maneja el torrente de dos horas y media de hits guitarreros sin inmutarse.